En América Latina, la demanda de residencias para estudiantes ha experimentado un crecimiento en los últimos años debido a varios factores. Con el aumento de la urbanización y la globalización, más estudiantes se trasladan a las principales ciudades o incluso a otros países de la región para acceder a una educación superior de calidad. Debido a esto, también ha habido un aumento en la inversión privada en el sector de residencias estudiantiles, con nuevos desarrollos que ofrecen instalaciones modernas y servicios adicionales.
Sin ir más lejos, la matrícula de estudiantes extranjeros y foráneos en un campus universitario de gran relevancia, como Ciudad Universitaria en México, por ejemplo, puede llegar a ser de más del 50% de toda la población estudiantil, es decir, que existen zonas donde hay incluso más estudiantes que vienen de afuera, que alumnos locales. Las universidades privadas de renombre, como el Tecnológico de Monterrey y la Universidad Anáhuac, también reciben año con año a cientos de estudiantes de toda la república.
Esto plantea al mismo tiempo un reto para los jóvenes de encontrar alojamiento, y una oportunidad para los inversionistas de ofrecer viviendas y residencias para estudiantes diseñadas para atender las necesidades de este sector particular. ¿Qué tomar en cuenta en el diseño de casas para universitarios que alcancen y superen todas las expectativas de los usuarios? Eso es justamente de lo que hablaremos hoy.
Residencias para estudiantes: un estilo de vida con retos específicos
Crear espacios funcionales para individuos que se encuentran dando el salto hacia la independencia y la edad adulta no es sencillo, ya que hay que equilibrar varios aspectos relacionados con el presupuesto, la disponibilidad del espacio, la privacidad y la necesidad de crear ambientes propicios para el estudio. Por regla general, las residencias para estudiantes universitarios tienen las siguientes características:
- Habitaciones individuales pequeñas, o un poco más amplias, pero compartidas.
- Baños y espacios de higiene compartidos.
- Espacios o salas de estudio.
- Espacios comunes como cocinas, salas de estar y áreas de lavandería.
- Servicios adicionales como internet, seguridad, limpieza y, en algunos casos, comedor.
- Ubicación cercana a instituciones educativas o con fácil acceso al transporte público.
¿Qué características tienen las casas para estudiantes más modernas?
Anteriormente, las viviendas para estudiantes eran espacios austeros cuya única finalidad era ser funcionales, pero que no eran precisamente cómodos, ergonómicos ni mucho menos personalizables. Afortunadamente, hoy la tendencia es todo lo contrario y las residencias universitarias se diseñan con el bienestar físico y emocional de los alumnos en mente.
Bienestar y salud: la disponibilidad de luz natural, aislamiento acústico y ventilación adecuada es un factor que cobra cada vez más importancia en el diseño de viviendas para estudiantes. Además, las instalaciones más modernas a menudo incluyen gimnasios, áreas de yoga o meditación y espacios al aire libre exclusivamente diseñados para promover el bienestar de los estudiantes, más allá de su mero rendimiento académico.
Mejor aprovechamiento del espacio: varias estrategias de diseño y mobiliario pueden generar habitaciones mucho más despejadas y versátiles, sin necesidad de ocupar más espacio. Por ejemplo, elevar la cama para crear un espacio de trabajo debajo, aprovechar todos los rincones para estanterías flotantes o luminarias inteligentes, e incluso utilizar mobiliario plegable o modular que al mismo tiempo funcione como almacenamiento.
Habitaciones personalizables: las estancias en las residencias estudiantiles pueden y deben reflejar la individualidad de cada estudiante. Esto se logra ofreciendo un lienzo neutro y que brinde opciones para que cada residente diseñe su ambiente ideal mediante decoraciones no permanentes, por ejemplo con blancos y piezas decorativas a su gusto. Por ello, se opta por mobiliario básico y de diseño limpio, que se adapta a una variedad de gustos y preferencias.
Espacios comunes multifuncionales: los espacios comunes se han transformado para servir como áreas de estudio, salas de estar, lugares para eventos sociales, salones de juego, etc. Además, muchos universitarios deben realizar investigaciones conjuntas o inician con sus primeros emprendimientos, y para ello es necesario que los espacios comunes también funcionen como áreas de trabajo en equipo, con los mismos beneficios de diseño que ofrecería cualquier co-working, pero sin afectar ni limitar otros usos simultáneos.
Tecnología integrada: con la digitalización y la creciente dependencia a la tecnología, las viviendas estudiantiles ahora deben estar equipadas con internet de alta velocidad y estructuras que no obstaculicen la función de los repetidores de señal. También es común integrar aplicaciones móviles para gestionar servicios y llevar un paso más allá la seguridad, por ejemplo con cerraduras inteligentes, cámaras en circuito cerrado y controles biométricos de acceso.
Diseño sostenible: el ahorro de energía y recursos es un pilar clave en la rentabilidad a mediano y largo plazo de las viviendas para estudiantes, por eso deben incorporar un diseño térmico inteligente, materiales ecológicos y sistemas de gestión de agua y energía. La automatización de luminarias y sistemas de climatización también es fundamental para evitar el despilfarro de la electricidad.
Dos tendencias importantes que también hay que mencionar son la transición de los dormitorios en hilera a un formato más parecido al de apartamentos compartidos, que albergan cuatro o cinco estudiantes que comparten facilidades, y el énfasis en residencias que se integren con la comunidad local, ofreciendo espacios abiertos al público, como cafeterías o áreas de co-working, fomentando la interacción con los residentes locales.
Estas evoluciones reflejan un cambio en la percepción de las viviendas estudiantiles, pasando de ser simplemente lugares para dormir a ser comunidades vivas y vibrantes que apoyan el desarrollo académico, social y personal de los estudiantes.
En Page, contamos con un equipo multidisciplinario e internacional de talento joven; arquitectos, ingenieros y diseñadores que entienden a fondo las necesidades de los estudiantes del presente y de la próxima generación, y pueden crear espacios ideales y de alta demanda para invertir de forma más inteligente en viviendas estudiantiles.