Los avances en la ciencia y la medicina dependen enormemente de la innovación, precisión y eficiencia de los espacios y equipos con los que se realizan sus actividades. Gracias a la tecnología actual, el nivel de sofisticación que se requiere en la planeación de laboratorios clínicos y de investigación ha alcanzado niveles sin precedentes.
Según datos de la consultora Grand View Research, a nivel mundial se espera que el sector de nuevos laboratorios Médicos y de diagnóstico crezca a una tasa anual del 4.7% para el año 2028, impulsado tanto por la pandemia como por los recientes hallazgos científicos, lo cual lo convierte en un área de especialización crítica al día de hoy y para el futuro, con un tamaño de mercado de que en tan solo cinco años.
La planeación estratégica de laboratorios no solo influye directamente en aspectos como la competitividad, la calidad del diagnóstico y el descubrimiento de nuevos y mejores procesos para el tratamiento de enfermedades; también es fundamental para garantizar la seguridad del personal y los equipos, que pueden llegar a costar millones de dólares. Además, en muchos laboratorios se manipulan sustancias, animales y muestras biológicas que representan un gran peligro si contaminan el exterior de las instalaciones.
En PAGE somos especialistas en el diseño integral de laboratorios de investigación y análisis clínicos de alto nivel. Por eso, hoy queremos compartir contigo algunos de los aspectos más importantes a tomar en cuenta en este tipo de proyectos tan desafiantes.
Plan maestro: la columna vertebral del proyecto
Si bien existen estándares de espacio, seguridad e higiene que son comunes prácticamente a todos los tipos de laboratorios, la realidad es que cada uno tiene requerimientos muy diferentes que dependen de la naturaleza de las actividades específicas que se realicen.
No es lo mismo un laboratorio de análisis clínicos a un laboratorio donde se realizan espermiogramas y fertilizaciones in vitro. Tampoco son iguales las necesidades de un laboratorio de investigación de enfermedades peligrosas que las de uno especializado en pruebas metrológicas.
El programa y el diseño esquemático son los primeros pasos a realizar, y requiere que el equipo de arquitectos y diseñadores se reúna directamente con los futuros usuarios y supervisores del laboratorio para comprender a fondo sus operaciones diarias y necesidades singulares.
Muchas veces, las necesidades de diseño trascienden al espacio mismo del laboratorio. Por ejemplo, algunos electromicroscopios de alta precisión son tan sensibles que la vibración normal de un edificio puede afectarles, por lo que requieren estar dentro de una estructura especial que absorba mejor el impacto. En otros casos, se necesitan áreas adicionales de desinfección o extracción antes de poder acceder a las instalaciones restringidas.
El programa del proyecto debe incluir de manera detallada las siguientes dimensiones:
Infraestructura básica: por ejemplo, suministro constante de agua, electricidad, aire comprimido, gas natural u otros gases especiales, agua destilada, sistemas de ventilación y sistemas de redundancia, por mencionar solo algunos.
Equipamiento: desde neveras y congeladores hasta cámaras de bioseguridad, lavadoras de jaulas o cristales, y aires acondicionados especializados.
Especificaciones técnicas: se trata de consideraciones como la disminución de vibraciones, las alturas adecuadas de las áreas de trabajo, los espacios de almacenamiento y contención de sustancias, etc.
Bioseguridad: engloba elementos como duchas de emergencia, lavaojos, sistemas antiincendios, sistemas de gestión de residuos y sustancias tóxicas, materiales que eviten la contaminación cruzada, espacios de bio-contención, etc.
La bio-contención se categoriza en cuatro niveles que van desde los requerimientos de los laboratorios de enseñanza básica, donde no se manejan productos de alto riesgo, hasta unidades que manejan patógenos muy peligrosos y en donde la contaminación debe evitarse a toda costa.
Seguridad: se refiere a los sistemas de control de acceso a las instalaciones y verificación de identidad de los usuarios, por ejemplo lectores de retina o puertas blindadas.
Estandarización: garantizando calidad de clase mundial
Además de los requerimientos específicos del cliente, cada laboratorio debe diseñarse siguiendo los lineamientos creados por autoridades como el Instituto Nacional de Investigación (NIH) en Estados Unidos y el Centro para el Control de Enfermedades Contagiosas (CDC).
Por ejemplo, una de las características distintivas en el diseño de laboratorios es la fórmula de módulos de 11 pies por 11 pies (aproximadamente 3.30 por 3.30 metros). Esta estandarización, que ha perdurado por más de cuarenta años, se basa en la idea de incrementar al máximo la seguridad y eficiencia, permitiendo una distribución óptima de los muebles del laboratorio, asegurando que los pasillos no sean demasiado anchos ni estrechos.
Esta meticulosa planificación evita la acumulación de cajas o equipos, minimizando el riesgo de accidentes, como derrames de productos químicos. Además, el diseño modular ofrece una flexibilidad invaluable, pues permite adaptar y cambiar la función de los laboratorios según vayan evolucionando sus necesidades.
Otra característica estándar de un laboratorio eficiente es la conexión visual directa de cada módulo de trabajo con el pasillo o corredores. De esta manera, si un usuario experimenta algún accidente o desmayo, esto puede ser notado rápidamente por sus compañeros, de modo que obtenga auxilio inmediato.
Valor añadido: factores clave en la planificación
Además de lo anterior, en Page buscamos siempre ofrecerle a nuestros clientes un valor añadido que los haga aún más competitivos en su industria. Para ello, nos enfocamos en las siguientes metas clave:
Diseño centrado en el usuario: este considera las necesidades y flujos de trabajo del personal, tomando en cuenta aspectos como la ergonomía, el confort térmico y auditivo, y la psicología del color, entre otros. El diseño debe ayudar a reducir la fatiga del personal y aumentar la productividad.
Flexibilidad y adaptabilidad: un laboratorio es una inversión fuerte que debe poder adaptarse a los avances tecnológicos y nuevas técnicas que vayan surgiendo en su ramo. Un diseño modular flexible disminuye el costo de futuras expansiones o reconfiguraciones.
Gestión sostenible de residuos: la sostenibilidad es una preocupación creciente en todos los sectores, y los laboratorios clínicos no son la excepción. Implementar prácticas de gestión de residuos que minimicen el impacto ambiental y garanticen la seguridad es esencial.
La planeación de laboratorios clínicos y de investigación va más allá del simple diseño espacial. Es una combinación de ciencia, tecnología y visión de futuro que busca crear espacios que respondan a las demandas actuales y futuras de la ciencia y la medicina.
En PAGE, entendemos esta visión y trabajamos para llevarla a la realidad, garantizando espacios que sean a la vez funcionales, seguros y a la vanguardia de la innovación.