Un hotel no solo ofrece un lugar para hospedarse, sino la promesa de tener experiencias memorables que se quedarán en nuestros recuerdos y nos harán desear volver. La renovación de hoteles es uno de los factores más importantes que permiten mantener su relevancia y posicionamiento en un mercado altamente competitivo.
La evidencia muestra que los hoteles con treinta a cincuenta años de antigüedad son los que más comúnmente cierran sus puertas, muchos de los cuales podrían haber permanecido activos con renovaciones oportunas. La remodelación no solo implica una actualización estética o un refreshment visual, sino también una oportunidad para modernizar instalaciones, redistribuir espacios, adoptar nuevas tecnologías y mejorar la eficiencia operativa.
Estas mejoras oportunas no solo transforman tu experiencia hotelera, también incrementan la ocupación y los ingresos, mientras que progresivamente reducen los costos operativos.
Idealmente, se recomienda un rediseño interior cada cinco años, para adaptar el establecimiento a las nuevas tendencias y expectativas del mercado. Sin embargo, sabemos que tu operación no puede detenerse por semanas o meses durante las remodelaciones, por eso hoy veremos las estrategias clave para renovar un hotel en funcionamiento.
Importancia de la renovación en hoteles en funcionamiento.
Los beneficios de renovar un hotel van mucho más allá de actualizar la estética; al incorporar nuevas funcionalidades, tecnologías y espacios, adaptamos cada vez más la experiencia a lo que nuestros huéspedes están buscando y, sobre todo, a lo que aún no sabían que necesitaban. Entre los principales beneficios de invertir en una renovación hotelera podemos encontrar:
Incremento de ticket promedio: un hotel renovado puede justificar tarifas más altas debido a su apariencia mejorada y servicios actualizados. Además, las renovaciones pueden considerar la inclusión de servicios adicionales, como estaciones de café y salas de masaje.
Aumento de la competitividad: este tipo de inversión también posiciona al hotel por encima de la competencia, especialmente frente a nuevos establecimientos que aún no han consolidado su presencia en el mercado, ya que nos permite conjugar una reputación ya establecida con la novedad de una nueva identidad.
Ocupación constante: actualmente, las renovaciones estratégicas que añaden o mejoran características directamente relacionadas con el lifestyle y no solo con las vacaciones, como áreas de wellness o de coworking, pueden atraer segmentos específicos del mercado, aumentando significativamente tanto la ocupación como los ingresos, incluso en temporadas bajas.
Optimización de procesos: remodelar áreas que no están a la vista del público, como la cocina o las lavanderías, puede simplificar el trabajo del staff, aumentando la productividad, reduciendo costos operativos y mejorando el servicio al cliente.
Rendimiento energético y sustentabilidad: incorporar tecnologías que ahorren energía no solo reduce costos, sino que también ayuda a posicionarte como un hotel sostenible, un aspecto cada vez más valorado por los huéspedes.
Revalorización del inmueble: las mejoras oportunas a través de las renovaciones pueden aumentar el valor de la propiedad, en caso de una futura venta o reevaluación del activo.
Para lograr todos estos beneficios con nuestra renovación, entender y adaptarnos a las tendencias de nuestro mercado y público objetivo es esencial, pero, al mismo tiempo, también debemos apostar por remodelaciones atemporales y flexibles que no solo cumplan con las expectativas actuales de los huéspedes, sino que también se anticipen a las futuras demandas y cambios en el sector turístico.
4 ejes para planificar del rediseño en un hotel en funcionamiento
La renovación de hoteles en funcionamiento permite seguir obteniendo ingresos mientras se realizan las mejoras, pero para que esto no termine causando una avalancha de malas reseñas de parte de los huéspedes, se requiere una visión estratégica y una ejecución cuidadosa que minimice las posibles molestias.
Utilizar el conocimiento profundo del sector hotelero permite planificar efectivamente la logística, considerando el flujo constante de visitantes y la necesidad de mantener altos estándares de servicio. Veamos los puntos o ejes integrados más importantes a tomar en cuenta:
Planificación por etapas y horarios
La planificación por etapas implica seleccionar cuidadosamente las áreas a renovar y cerrarlas temporalmente de acuerdo a un cronograma estricto, pero manteniendo el resto de las instalaciones en funcionamiento normal.
Para las etapas iniciales del proyecto, es necesario priorizar aquellas áreas del negocio que tienen el mayor potencial de generar retorno de inversión, de mejorar la imagen del hotel y diferenciarlo con respecto a la competencia. Para ello, no solo hay que tomar en cuenta en qué secciones vamos a trabajar y por cuánto tiempo, sino también los efectos indirectos que ello pueda tener en el resto de las instalaciones.
Por ejemplo, si vamos a renovar habitaciones en un hotel de varios pisos, podemos cerrar tanto el piso en el que vayamos a trabajar como el inmediatamente superior e inferior, para evitar que el ruido o polvo llegue al resto de los cuartos.
También es necesario programar las labores más intensas durante las horas menos activas, que pueden variar mucho dependiendo de qué instalaciones estemos renovando. Por ejemplo, renovar el lobby durante la noche puede ser buena idea, ya que la afluencia de viajeros que llegan a hacer check in es menor, pero sería mala idea hacer renovaciones cerca de las habitaciones en este mismo horario, ya que podríamos interrumpir el sueño de los huéspedes.
Minimización de molestias
El ruido, el polvo, el desorden, el tránsito de personal y el cierre de ciertas instalaciones constituyen las principales molestias que una renovación le puede causar a los huéspedes. Para minimizarlas, podemos recurrir a diversas estrategias, como reubicar algunos servicios temporalmente, utilizar barreras físicas para que no se vean las obras, paneles de aislamiento acústico y mamparas de polvo, entre otros.
Además, es esencial establecer una señalización clara que guíe tanto a huéspedes como a trabajadores alrededor de las zonas de construcción, asegurando su seguridad y manteniendo la estética del entorno.
Capacitación del personal y equipo de trabajo robusto
Es esencial contar con un equipo diverso y especializado capaz de manejar eficientemente todos los aspectos de la renovación, desde el diseño hasta la ejecución. Sobre todo, si es tu primera renovación, es excelente idea trabajar con una firma de arquitectura y contratistas que ya tengan experiencia en remodelaciones de hoteles que siguen brindando servicio.
Prepara al personal para garantizar que puedan responder adecuadamente a las preguntas y manejar posibles quejas de los huéspedes relacionadas con las renovaciones. Proporcionar scripts o puntos de conversación específicos es útil para facilitar la comunicación eficaz y mantener la tranquilidad de todos los involucrados.
Comunicación constante y gestión de expectativas
Aunque lo ideal sería que las renovaciones pasaran desapercibidas por los huéspedes, esto raramente es posible. Por ello, es fundamental mantener líneas abiertas de comunicación con todos los interesados para gestionar expectativas y recibir retroalimentación.
Esto implica proporcionar actualizaciones regulares sobre el progreso de las obras y comunicar claramente a los futuros huéspedes y al personal los plazos, los ajustes previstos y cómo estos cambios afectarán la experiencia en el hotel. Algunos hoteles ofrecen servicios de cortesía o tarifas más atractivas durante las obras de remodelación para compensar las posibles molestias.
Puntos críticos en la renovación de hoteles
La renovación de un hotel abarca mucho más que una simple mejora estética. Las remodelaciones más efectivas son aquellas que también optimizan la operatividad, la eficiencia y la sustentabilidad, además de fortalecer la posición del hotel en el mercado. Antes de comenzar cualquier renovación, es fundamental evaluar cómo la inversión mejorará aspectos clave como:
1.- Eficiencia operativa, mejoras técnicas y mantenimiento
Una de las renovaciones más importantes en cualquier hotel es la actualización de sistemas eléctricos, de telecomunicaciones y de conectividad a internet conforme a normativas vigentes, así como sistemas mecánicos de aire acondicionado, sistemas contra incendios, alarmas, ascensores, generadores, sistemas de agua, calderas y bombas, entre otros.
También es importante considerar la implementación de sistemas de automatización y control para optimizar el uso y mantenimiento de las instalaciones. Por ejemplo, la utilización de BIM (Modelado de Información de Construcción) no solo es útil para la construcción, también para gestionar, planificar y ejecutar cambios de manera más eficiente.
2.- Tecnología e innovación
Aprovechar las renovaciones para incorporar tecnología avanzada en los hoteles es una excelente apuesta para mejorar la experiencia del huésped y optimizar las operaciones al mismo tiempo. Por ejemplo, los sistemas de check-in automático y cerraduras inteligentes en las habitaciones no solo agilizan los procesos, sino que también elevan la percepción de modernidad y seguridad.
Invertir en tecnologías como controles por voz y sistemas inteligentes con IA, tanto en las habitaciones como en las instalaciones de servicio, reduce significativamente la carga de trabajo del personal y te ayuda a posicionar tu hotel en un segmento de mercado muy competitivo pero muy redituable, que valora la integración tecnológica en su experiencia de hospedaje.
3.- Identidad y posicionamiento
El equilibrio entre mantener nuestra identidad icónica y avanzar hacia el futuro es uno de los más delicados en una remodelación hotelera, tanto en el diseño interior como en el diseño de fachadas.
Una estética cuidadosamente planificada establece un ambiente distintivo que puede diferenciar al hotel de sus competidores, por eso es importante conocer las tendencias, pero sin caer en lo genérico, así como elegir temas, colores y mobiliario que resuenen con la marca del hotel, fortaleciendo su imagen y apelando tanto a huéspedes nuevos como recurrentes.
4.- Distribución más rentable de áreas críticas
Tanto la tecnología emergente como los cambios en las expectativas y necesidades de los huéspedes nos obligan a repensar la configuración de nuestros espacios cada determinado tiempo, ya que las áreas comunes son una de las claves para maximizar la funcionalidad y la rentabilidad en un hotel.
Por ejemplo, muchos lobbies y áreas de recepción se están transformando en bares, espacios de coworking y estaciones de wellness que brindan experiencias distintas a medida que el check in inteligente va disminuyendo la necesidad de atención directa en mostrador.
La remodelación y reconfiguración de los espacios de nuestro hotel debe apuntar a incrementar los ingresos tanto en temporada alta como baja, por ejemplo, con estaciones de comida y bebida, u optimizado áreas comunes infrautilizadas de modo que también puedan rentarse para actividades relevantes en la comunidad, como clases de yoga, pintura o baile, catas de vinos, sesiones masajes, cenas temáticas, etc.
5.- Sostenibilidad
Toda renovación debe contar con un enfoque proactivo en la eficiencia energética y el uso de tecnologías y materiales ecológicos. Los sistemas de iluminación inteligente y HVAC mejorados no solo reducen el consumo de energía, sino que también ofrecen un diseño minimalista más elegante y funcional.
Incorporar estrategias como la inercia térmica, utilizando materiales que retengan calor en invierno, y promover la ventilación natural para climas cálidos, mejora significativamente la eficiencia energética y el confort. Además, la instalación de ventanas de alta eficiencia y el incremento del aislamiento en muros exteriores son inversiones que, aunque complejas, pueden resultar altamente rentables.
6.- Lifestyle y wellness
Actualmente, prácticamente cualquier renovación hotelera debe considerar espacios dedicados al wellness y al trabajo remoto, con infraestructuras adaptadas al estilo de vida de los nómadas digitales y los viajeros que priorizan el bienestar. El auge de conceptos como "Work from Hotel" (WFH) y "bleisure" (una combinación de negocio y placer) deja claro que las personas ya no solo buscan hospedarse en un hotel para dedicarse al ocio, sino para tener experiencias enriquecedoras en el marco de un lifestyle que combina permanentemente el trabajo y el esparcimiento personal.
Facilitar áreas multifuncionales que sirvan para coworking, degustaciones, experiencias locales y más, puede atraer a una clientela diversa. Adicionalmente, incorporar tiendas, delicatessen, galerías de arte, centros de conferencias y suites temáticas, así como mejorar la accesibilidad, mejorará la imagen del hotel y aumentará la ocupación durante todo el año.
7.- Acústica
Los hoteles son lugares ajetreados; entre los huéspedes y el ir y venir del personal de servicio, prácticamente siempre está ocurriendo algo que puede afectar el descanso y la tranquilidad de quienes están intentando relajarse. Una renovación que tome en cuenta mejoras en la acústica mejora la comodidad y el bienestar, contribuyendo a la calidad general del espacio.
Actualmente, existen muchos materiales en el mercado que, además de ser muy estéticos y versátiles, permiten minimizar los ruidos molestos en áreas comunes y prácticamente aislar acústicamente habitaciones y terrazas privadas.
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