Hace tan solo dos décadas, cuando pensábamos en un lugar de trabajo, nos venía a la mente el estereotípico edificio corporativo con oficinas, salas de juntas y cubículos homologados en paleta de grises. A medida que avanzaba el nuevo siglo, la búsqueda del wellness en todas las esferas de vida fue ganando tanta importancia que rápidamente permeó en el terreno laboral, y empresas icónicas como Google, que representaban el cambio de paradigma en el nuevo milenio, impusieron una visión de workplace mucho más dinámica, divertida y casual.

El arquetipo del lugar de trabajo más deseado migró de Wall Street a Silicon Valley, y, en el imaginario colectivo, las salas de juntas comenzaron a incluir futbolitos y aros de básquetbol. Pero ¿el secreto para el workplace ideal radica solo en comprar un par de maquinitas de videojuegos y algunas estaciones de café adicionales para la oficina?

No. En realidad, ese tipo de elementos representan solo la capa más superficial y visible de las nuevas tendencias de diseño para el lugar de trabajo. Cuando miramos más de cerca, nos damos cuenta de que abordan de manera mucho más profunda y racional aspectos muy complejos e interrelacionados como la ergonomía, la productividad, el bienestar psicológico y emocional, la sustentabilidad, la rentabilidad inmobiliaria y los modelos laborales híbridos que se han convertido en el estándar en muchas industrias.

Workplace ideal: una aventura que inicia desde el space planning

Iluminación natural, ventilación adecuada, automatización, distribución ergonómica del espacio, disminución de riesgos, eficiencia térmica, aislamiento acústico, inocuidad y seguridad frente a siniestros, instalaciones eficientes, etc., son elementos vertebrales de un workplace innovador, pero que no suelen notarse “a simple vista”.

Podemos considerar a estos aspectos como el “esqueleto” de un espacio de trabajo que realmente detona la productividad y bienestar de los colaboradores, y a los acabados y el mobiliario como el “músculo”. La decoración y las amenidades serían, justamente, la piel, lo que se ve, pero es solo la punta del iceberg.

Más allá de la estética, los espacios de trabajo deben ser funcionales, cómodos, inclusivos y promover el bienestar físico y mental. Muchas veces, esto se logra con soluciones mucho menos llamativas, que apuestan por el minimalismo y el diseño modular, pero siguen cubriendo adecuadamente todas las necesidades inherentemente humanas de los trabajadores, incluyendo la necesidad de tomar descansos, hacer pausas activas, desplegar su creatividad, socializar, despejar la mente, jugar y hacer comunidad.

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¿Cómo afectó la pandemia al diseño de los nuevos workplaces?

Después de la pandemia se consolidaron los esquemas laborales híbridos que permiten integrar al home office y al trabajo presencial de forma mucho más flexible. La realidad es que estos modelos ya existían y estaban ganando popularidad por sí mismos, aunque en 2021 y 2022 se aceleraron drásticamente. Sin embargo, "pasada la tormenta", las personas y las empresas comenzaron a valorar también aspectos como la convivencia y la seguridad.

Ahora se invierte mucho más en oficinas híbridas que fusionan el trabajo en sitio con el remoto, otorgando a los empleados la libertad de decidir dónde y cuándo realizar sus actividades. Estas oficinas tienden a ser más abiertas y mejor ventiladas, con mayor separación entre estaciones de trabajo, zonas de higiene, áreas de relajación y salas de reuniones equipadas con tecnología avanzada.

Con menos empleados trabajando de forma presencial, algunas empresas han optado por reducir el tamaño de sus oficinas, pasando de tener dos o tres pisos en un edificio a tener tan solo uno, y esto mismo ha promovido soluciones y distribuciones más creativas que permitan aprovechar mejor el espacio y darle más versatilidad.

Workplace: de oficina a statement

Con los esquemas de trabajo híbridos o incluso 100% remotos que cada día son más populares, muchas empresas, sobre todo en el ramo de la tecnología, se preguntan si en verdad sigue siendo necesario tener una oficina propia, o quizá es mejor recurrir a una de las muchas opciones de coworking que ya existen en el mercado.

Si bien los espacios de coworking pueden ser una gran solución para freelancers, emprendedores y startups, las empresas medianas y grandes deben recordar que el workplace no solo es un lugar de trabajo, también es nuestra cara frente a los clientes y el espacio en donde anida nuestra filosofía empresarial y nuestra identidad corporativa.

El nuevo workplace no solo es un lugar que impulsa la productividad y el bienestar de los colaboradores, o que los invita a salir de casa para socializar y echar a andar la creatividad, también es una instalación que provoca esos “momentos WOW” en los stakeholders desde que curan la recepción.

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Amenidades de workplace en tendencia

Igual que en el sector residencial, las amenidades se han convertido en un factor crucial para atraer y retener talento en el lugar de trabajo mediante la creación de experiencias únicas. Algunas de las más populares incluyen:

  • Zonas de relajación y bienestar, destinadas a la meditación, la música, el yoga o incluso a masajes para recargar energías.
  • Estaciones de alimentación saludable que ofrecen opciones nutritivas y ligeras.
  • Espacios verdes, jardines internos o terrazas que permiten a los empleados conectarse con la naturaleza, incluso en entornos urbanos.
  • Salas de reuniones equipadas con detonadores de creatividad, como Legos y moodboards.
  • Zonas de esparcimiento con juegos de mesa, videojuegos y arte lúdico.
  • Salas o espacios dedicados a talleres, charlas y cursos para el desarrollo profesional y personal.

Sustentabilidad: workplaces que priorizan la eficiencia energética

La sostenibilidad ofrece excelentes beneficios económicos a mediano y largo plazo y facilita que muchos colaboradores sientan que su lugar de trabajo va en sintonía con sus valores. Algunas tendencias clave en diseño sostenible incluyen:

  • Diseño pasivo con mayor aprovechamiento de la luz natural, orientación del edificio y materiales térmicos para reducir la necesidad de climatización artificial.
  • Eficiencia energética con sistemas automatizados de iluminación y climatización.
  • Sistemas de energía renovable, con instalación de paneles solares o turbinas eólicas para generar energía limpia.
  • Gestión eficiente del agua con sistemas de recolección de agua de lluvia, grifos con sensores y sanitarios de bajo flujo para reducir el consumo.
  • Uso de materiales reciclados, locales o de bajo impacto ambiental en la construcción y decoración.
  • Incorporación de vegetación en techos y paredes, no solo por estética, sino también para mejorar la calidad del aire y la eficiencia térmica.
  • Certificaciones verdes, como WELL o EDGE para validar prácticas sostenibles y atraer a clientes y empleados conscientes del medio ambiente.

Page: talento joven diseñando el workplace del futuro

Con la evolución acelerada de la tecnología y el entorno económico y social incierto que vivimos, el futuro del workplace es difícil de predecir, sobre todo en términos de rentabilidad. Sin embargo, una cosa es clara: las necesidades y bienestar de los empleados, así como la sustentabilidad, están en el centro de esta transformación.

En Page, entendemos estos cambios y estamos listos para guiar a las empresas y a los inversionistas para aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece este nuevo panorama, creando espacios que, mediante la planeación estratégica, se adapten a las demandas del mundo laboral moderno y mantengan costos de proyecto adecuados.

Gracias a nuestro equipo multidisciplinario de arquitectos, diseñadores, ingenieros y expertos en eficiencia inmobiliaria, que incluye tanto talento joven como especialistas con décadas de experiencia en el sector, materializamos soluciones icónicas que sobrepasan las expectativas. ¡Te invitamos a conocer nuestros casos de éxito!