Los niños son imaginativos, creativos, genuinos, empáticos y exploradores, y el diseño de un hospital infantil o un ala médica dedicada a ellos también debería tener todas estas cualidades. Está comprobado que el diseño y la arquitectura tienen un papel clave en la salud y en la recuperación de los pacientes, en especial la de los más pequeños, detonando emociones positivas y ofreciendo un ambiente de confort cuyos elementos transmitan esperanza, confianza y tranquilidad en momentos delicados o donde estén experimentando una recuperación.
¿Cuáles son los retos característicos del diseño de hospitales infantiles?
El diseño de cualquier hospital debe priorizar la eficiencia de la atención médica y promover la recuperación de las personas, esto incluye tomar en cuenta el estado psicológico y emocional del usuario para una pronta sanación, tanto de los pacientes que seran el objetivo prioritario, como el confort de sus familiares y del staff. Muchas personas ingresan a las instalaciones médicas llenas de incertidumbre, temor y ansiedad, y en no pocas ocasiones los diagnósticos o tratamientos a los que se someten allí mismo potencian aún más estas emociones negativas.
En el caso de la medicina pediátrica, es aún más fácil que aparezcan estados emocionales completamente contradictorios a la serenidad, la confianza y el optimismo que se requieren para afrontar una enfermedad o un accidente infantil: por ejemplo el pánico de los padres cuando no saben qué le pasa a sus hijos o la desesperación de los pequeños al ingresar a un lugar extraño en donde no saben a qué se van a enfrentar, o al ser sometidos a tratamientos invasivos. Además, para el personal médico también puede ser especialmente demandante atender a los niños y a sus familiares en un entorno no apto.
Por ello, el objetivo del diseño de hospitales infantiles es, fundamentalmente, crear una sinergia óptima entre atención médica de primer nivel, diseño interior que promueva las emociones positivas y el confort, la pedagogía integrada al espacio, así como facilidades y condiciones que agilicen la recuperación.
Cinco claves en el diseño de un hospital infantil centrado en el usuario
1.- Diseño interior que detone emociones positivas
El miedo, la desesperación, la impaciencia, la incertidumbre, la frustración e incluso el pánico y el enojo son emociones que suelen acompañar los procesos de enfermedad o las emergencias médicas, tanto en niños como en adultos. En cierta medida, se trata de reacciones adaptativas que nos movilizan a tomar las acciones adecuadas, pero una vez que el paciente ya está en manos del personal médico, se convierten en obstáculos que pueden complicar o retrasar la recuperación.
La comodidad, tranquilidad, esperanza, empatía y curiosidad son emociones incompatibles con las anteriores. Por ejemplo, la curiosidad es antagonista del miedo y la empatía puede neutralizar muy efectivamente al enojo. Por ello, el diseño de hospitales tiene que poner el énfasis posible en detonar emociones positivas desde el primer punto de contacto.
Esto puede lograrse mediante diversas estrategias. La más evidente tiene que ver con el uso de colores y texturas que al mismo tiempo sean tranquilizantes para los padres, pero que también despierten la curiosidad de los niños. Elementos de arte, control de ruido, espacios abiertos, áreas lúdicas y líneas suaves también aportan a un ambiente positivo.
Muchos hospitales infantiles han optado por darle un recibimiento cálido y esperanzador a sus visitantes desde las fachadas a los espacios interiores, mismos que proyecten una verdadera filosofía de cuidado y acompañamiento desde el primer momento, por ejemplo el Christus Health Children’s Hospital de San Antonio, Texas, que despliega el icónico mural panorámico The Spirit of Healing en la fachada. En otros proyectos, se ha optado por diseños exteriores divertidos, llenos de color y texturas que llamen la atención del usuario pediátrico.
2.- Biofilia en hospitales infantiles
Está demostrado que el diseño biofílico en hospitales infantiles genera un cambio en el usuario, incorporando elementos de la naturaleza dentro del entorno médico, ayuda a mejorar el bienestar emocional y físico de los pequeños pacientes, al igual que de los adultos que los atienden y acompañan durante su estancia.
Esta estrategia incluye la integración de luz natural abundante, vistas al exterior que ofrezcan paisajes naturales, y la inclusión de jardines terapéuticos donde los niños puedan interactuar con el entorno natural como parte de su recuperación o como parte de sus cuidados paliativos. Además, la incorporación de terrazas abiertas que pueden ser diseñadas como espacios verdes que proporcionen un área de descanso y juego al aire libre.
Utilizar elementos artificiales para evocar entornos naturales también se puede considerar una estrategia de diseño biofílico. Por ejemplo, corredores con luces led azules que cambien de tonalidad para evocar la corriente de un río o las profundidades del océano.
3.- Espacios y amenidades para los familiares
Al diseñar hospitales infantiles, es vital considerar las necesidades de las familias que acompañan a los niños durante su estancia, incluyendo descanso, alimentación, apoyo emocional y/o psicológico y actividades que les permitan relajarse y distraerse.
Los espacios dedicados a los padres, tutores, familiares o cuidadores deben ofrecer toda la privacidad y comodidad posibles, por ejemplo con camas adecuadas para pasar la noche, cambiadores, cargadores, WiFi, pantallas de entretenimiento, acceso a cafeterías con alimentos saludables y asequibles. Para estancias prolongadas, áreas de visitas familiares, servicios de apoyo como lavandería, coworking y almacenamiento, entre otros. Estos elementos aseguran que las familias puedan permanecer cerca de sus seres queridos sin sacrificar su propio descanso y bienestar en momentos difíciles para su paciente pedíatirico.
4.- Seguridad y visibilidad
Los niños que se están recuperando de una enfermedad son activos, inquietos, curiosos y no podemos esperar que se queden quietos en una cama de hospital. De hecho, lo mejor en muchos casos es dejar que se muevan a sus anchas y permitir que recuperen su sensación de control sobre su cuerpo lo antes posible. Sin embargo, esto implica que hay que tomar acciones adicionales para garantizar su seguridad en todo momento.
Los espacios lúdicos y áreas de espera deben estar diseñados considerando las perspectivas y alturas de los niños, asegurando que puedan interactuar libremente y de manera segura. Además, las señalizaciones y rutas deben ser visibles y comprensibles para todas las edades, fomentando un entorno de independencia y familiaridad con el espacio
Los diseños deben incluir sistemas de vigilancia estratégicamente ubicados que permitan al personal médico, al equipo de seguridad del hospital y a los padres monitorear a los niños constantemente. Asimismo, los espacios deben ser abiertos y despejados para evitar zonas ciegas donde puedan ocurrir percances, y las rutas de evacuación deben ser claras y accesibles. Finalmente, se debe tomar en cuenta el Incorporar materiales no tóxicos y superficies fáciles de limpiar también son aspectos fundamentales para mantener un ambiente seguro.
5.- Elementos interactivos para el entretenimiento, la educación y el juego
Incorporar elementos interactivos en los hospitales infantiles transforma positivamente la experiencia de los pequeños pacientes al combinar entretenimiento, educación y terapia de juego con sus tratamientos médicos y estancias de recuperación. Estos elementos pueden incluir desde pantallas táctiles hasta zonas de juego equipadas con tecnologías amigables con los niños.
Por ejemplo, lugares como el St. Jude Children's Research Hospital integran pantallas interactivas a lo largo de los corredores, ofreciendo juegos y simulaciones que llevan a los niños a explorar el mar, el espacio o incluso ir de safari. Además, las áreas pueden estar equipadas con amenidades como cocinas miniatura y acuarios, proporcionando una experiencia lúdica y terapéutica que ayuda a los niños a olvidarse de que están en un entorno hospitalario y sumergirse en mundos de fantasía y aprendizaje.
Page: expertos en diseño de hospitales pediátricos
En Page somos una firma de arquitectura con más de treinta años de experiencia en el sector salud y con basta experiencia en el diseño de hospitales para niños. Somos pioneros en la integración de tecnología para la educación y el entretenimiento en las instalaciones de atención pediátrica, y hemos colaborado en cientos de proyectos internacionales llenos de color, dinamismo e innovación.
Valoramos profundamente el papel del diseño en la recuperación de la salud de los niños y jóvenes, por eso ponemos todo nuestro corazón, esfuerzo y conocimiento en diseñar ambientes cada vez más eficientes cuando se trata de fomentar su bienestar físico, psicológico y emocional, así como el de sus cuidadores.
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